lunes, 24 de marzo de 2014

SIMBADA LO TUVO, PERO EBELYN GANO POR CANSANCIO

SIMBADA LO TUVO, PERO EBELYN GANO POR CANSANCIO
EBELYN 2 V. SIMBADA 1

Titi 8
Bebe 7
Borja 8
Diego 7
Maxi 4
Oso 5
Negro 6
Marcelo 5
Nico 6
Juampi 6
Maseta 7 (en Austria, le subimos la nota para que traiga chocolates) 

PRIMER TIEMPO
No hubo goles

SEGUNDO TIEMPO
7 minutos gol de Borja (Simbada)
29 minutos tarjeta azul para Maxi (Simbada)
32 minutos gol de Nico (Simbada, en contra)
37 minutos gol de tiro libre de Ebelyn por distracción de Simbada   

La Crónica
SIMBADA PUDO GANARLO, PERO SE QUEDÓ SIN NADA PORQUE EBELYN INSISTIÓ MAS
Por Armando Paredes

El partido estuvo para cualquiera. Ebelyn y Simbada pelearon cada uno con sus armas en un partido peleado, lleno de fricciones, aunque con lealtad deportiva, enredado. Tuvo con muchas situaciones de gol de ambos lados pero, nobleza obliga, Ebelyn mereció hacer tres goles más que el equipo bordó. La suerte no estuvo de su lado. 
       Nada que discutir en el resultado: ganó el mejor. El que buscó más y el que buscó mejor. Si al partido le cabía un resultado abultado, el ganador debió ser Ebelyn, aunque Simbada estuvo a pocos minutos de llevarse todo. Sufrió en el arco propio dos distracciones, las que pagó caro. Y se quedó sin nada. 
      La inteligencia para plantear el partido y la férrea defensa sirvieron para soñar con un premio que hubiera sido inmerecido para Simbada. Para ello sacó a relucir una carta ganadora: Borja, que otra vez se convirtió en figura. La novedad es que nuestro ninja pacifista abandono la defensa y el DT lo llevó adelante, lo puso de punta. Trascendió de fuentes seguras: la idea fue de Mariano y la aplicó el capitán Negro. Estuvo a punto de darle la victoria a Simbada.

 El capitán, Negro, clave en la distribución de la pelota

       Una pequeña molestia en el tobillo hizo que Borja saliera momentáneamente y su puesto de zaguero fuera ocupado por el eficiente Diego, que se las rebuscó pese a sus lesiones que lo pusieron en duda hasta último momento. ¿Puede ser una variante a futuro? Demostró que sí. Estaba lento, pero cumplió. De todos modos su lentitud siempre es relativa frente a la de viejos miembros del equipo. 

La lesión de Borja lo hizo abandonar unos minutos. Luego volvió de delantero e hizo el gol

     A su regreso a la cancha, el Negro lo mandó a Borja de delantero. Eran los primeros minutos del segundo tiempo. La jugada salió bien: Borja tomó un pase libre sobre la izquierda se sacó a un hombre de encima y definió con maestría por la izquierda del arquero en el mano a mano. Gol de Simbada. 


Borja se la llevó y arranca rumbo al arco. Fue gol de Simbada y 1 a 0

     Era para soñar…Ebelyn había hecho más. Durante todo el tiempo convirtió en figura a Tití –hubo una atajada circense en el primer tiempo- y a los palos del arco simbadense. El público presente quedó admirado al igual que Mariano que miraba el partido mientras entrenaba fuera del campo palpitando su regreso en 30 días. 

Mariano, aprovechó el partido para entrenar. Sueña con el regreso tras su fractura de clavícula

      La treta distractiva fue conversada en el entretiempo entre el Negro, Mariano, Diego y Borja. Había que llevar más peso adelante porque faltaba una manija para el mediocampo, el jugador de buen pie que pueda abrir la defensa contraria. De lo contrario, Simbada era todo ganas, garra, nervios en el fondo y sólo mantenía el cero por Tití y por Borja, pilares ayudados por Bebe y Diego en el fondo. Pero no tenía salida hacia las puntas. 

Diego cumplió bien de zaguero y permitió liberar a Borja al ataque

     En buen romance, se nos quemaba el rancho. Había que sorprender. La defensa de Ebelyn ya había dado ventajas. Y el cambio salió bien. Borja cargó con la responsabilidad de un gol pero todo quedó allí. Ebelyn no titubeó y siguió con su fórmula eficaz. Mucha fuerza, velocidad y buen manejo de sus jugadores, especialmente del Gato que a punto estuvo de ganar el partido cuando estrelló un disparo de 30 metros en el travesaño, bombeada, llovida, mereció ser gol. El mejor disparo del campeonato. 

Titi retiene la pelota. Fue el dueño del balón, hasta que entraron dos al arco

      Como todos los buenos arqueros, Titi tiene reflejos, seguridad, presencia… y mucha suerte. También sabe jugar con los palos, a los que les conversa durante los momentos de inactividad. En el primer tiempo, el arquerazo de Simbada hizo de las suyas. Atajadas memorables, que repitió en el segundo tiempo, aunque de tanto ir el cántaro a la fuete, Ebelyn encontró el empate en una diagonal por la izquierda que se transformó en centro hacia la derecha y Nico, que ya jugaba en el fondo, la metió en su propio arco libre cuando quería despejar. Hay que desdramatizar los goles en contra. La intención era impedir que convirtiera el delantero que venía a sus espaldas. Siempre es mejor hacer uno el gol antes que el contrario. Mala suerte, pero ello hablaba de que Nico siempre estaba para el despeje. Otro de los hombres batalladores de Simbada, que pudo poner en ventaja al equipo antes que Borja: Nico desbordó por la izquierda y cayéndose le pegó con zurda al costado del palo y con férreas marcas.

Los cambios desequilibraron al equipo por momentos. Pero el apoyo femenino inyectó coraje e ímpetu a Simbada

      El mediocampo simbadense esta vez perdió las marcas. Perdió físicamente. Perdió aire. Perdió todo. La pelota llegó demasiado limpia hasta las inmediaciones de Titi. Evelyn abusó del disparo de media distancia y no se animó a llegar tocando, tal vez amilanados por la presencia del joven Diego. Sus pateadores siempre llevaron peligro al arco bien defendido por EL UNO.

El Oso no tuvo su mejor tarde. La foto lo muestra con dificultad para dominar el balón   

   El Oso no estuvo justo para las marcas ni para la descarga, Maxi estuvo más enredado que otras veces, inesperadamente malhumorado, el Negro fue todo vigor, pero poca claridad. El Bebe subió poco por su punta, más ocupado en la marca de los peligrosos evelynianos. No podía con todos. El que intentó más proyección fue Juampi, pero igualmente estuvo impreciso con la pelota y eso afectó a los delanteros: Marcelo en el primer tiempo y Borja en el segundo. 

Marcelo alternó buenas y malas, aquí gana la pelota frente al adversario

    Además de sus marañas, Maxi llevó al extremo su ímpetu y sus ganas. Lo traicionaron los nervios y ante un incidente con un jugador de Ebelyn reaccionó con alta carga de temperamento. Hubo algunos manotazos con el rival, insultos y muestras de falsa hombría que le valieron una tarjeta azul, luego de haber recibido el cartón amarillo. Y dejó a Simbada con siete hombres por cinco minutos. Maxi caminó por la cornisa y pudo haberse quedado fuera del partido con una tarjeta roja. Le perdonaron la vida. 

Maxi pelea con el Gato por la pelota. Un duelo de todo el partido y casi termina en violencia

      Marcelo estuvo muy aislado en el primer tiempo, allá arriba. No le llegaba la pelota. Bajó más en el segundo tiempo, desplegó toda la garra que tiene, pero igualmente no hizo pie en la marca del mediocampo superado por la velocidad de los volantes de los azules que iban y venían. 

Marcelo hizo jueguito en medio de la cancha. Las virtudes no tienen límites en Simbada  

         Borja pudo ser otra vez el salvador de Simbada, pero su soledad en la ofensiva lo obligó a perderse por momentos. De todas maneras creó dos situaciones impecables para cerrar el partido con un dos a cero que a todas luces no era justo por la superioridad de Ebelyn. En una de esas oportunidades, Borja remató de zurda con una volea que fue tapada por el arquero rival. El rebote lo tomó él mismo y con un sombrero por encima del dos ya recuperado la pasó al Negro que la picó y otra vez el portero eveliniano la sacó por encima del travesaño con la punta de los dedos. 














El arquero de Ebelyn evitó el 2 a 0. Era una gran picada de Negro luego de un remate de Borja










     Luego de eso, Simbada llegó poco y tras el empate fortuito de Ebelyn se sucedieron los remates en los palos, atajadas de Titi y salvadas de Diego y Nico con lo último. Nos cascotearon el rancho. En un tiro libre de escaso peligro, Simbada marcó mal y se paró peor: el tiro fue recto en forma de centro pero los defensores de los bordós confundieron a Titi y la pelota ingresó en el arco sin que nadie la tocara. Faltaban pocos minutos para terminar y ya la victoria de Ebelyn era un hecho.

Otra de las tapadas increíbles de Titi, evitó la goleada

       Simbada lo pudo ganar por una viveza de Borja y de sus DTs. Pero el equipo no aguantó y Ebelyn se llevó lo que fue a buscar. Sus goles no surgieron de sus mejores jugadas. Pero fue efectivo y pragmático. Ganó jugando al fútbol y merecidamente. Simbada encontró una variante que deja una alternativa más para el futuro. Y Borja podría hallar nuevas oportunidades para promocionar el Herbalife, el tentempié, los frutos y las proteínas que complementan el tratamiento. ARMANDO PAREDES


Las acrobacias ninjas de Borja también sirvieron para evitar que la pelota saliera del campo

APOSTILLAS

Fuera de control. 

La expulsión transitoria de Maxi, que recibió tarjeta azul, revolucionó el banco de suplentes. Cuando salió el rubio mediocampista luego de un incidente con un jugador de Ebelyn, tuvieron que frenarlo entre cinco jugadores suplentes y varios de los auxiliares técnicos y el cuarto árbitro. Maxi vociferaba frases irreproducibles que terminaban con patadas y puñetazos al pasto, despotricando contra el referí y sus adversarios. Hubo que llamar a cinco lanchas de la Prefectura, dos destructores de la Marina, muchos agentes de la Policía Federal para evitar que Maxi continuara con esa catarata de improperios. Por suerte todo quedó allí y no pasó de un momento caliente. A los cinco minutos el jugador volvió a la cancha, aunque rápidamente fue reemplazado. Luego de su salida vinieron los dos goles de Ebelyn.







OOOO
Huracanes no previstos. 

Por momentos había rachas de viento en la Isla B. Muchos se preguntaban qué pasaba que ante tan soleado día, con el río tan calmo, y los barcos que circulaban a motor por falta de viento. Nadie se explicaba por qué dentro del campo de juego se sentían ventarrones que les hacían volar los cabellos y despeinarse hasta el más pintado. La respuesta llegó rápido cuando todos vieron que Mariano estaba corriendo alrededor del campo de juego para recuperar su forma física y al llegar a las líneas de fondo hacía piques con alma y vida por detrás de los arcos de ambos arqueros. Sin duda, el trabajo que está haciendo el fracturado de la clavícula genera cada vez mayores expectativas. Mientras tanto, este cronista, Armando Paredes, estaba viendo el cotejo y algunas fotos le sacó al velocista.


OOOO
Viajero sin retorno. 

El jugador Maseta continuó con su periplo por Austria y Suiza y no pudo ser de la partida esta vez. Sucedió una desinteligencia porque el directivo de una importante empresa de semillas tenía viajes de negocios que no podía postergar, pero pensó que este fin de semana largo no habría fecha. Razón por la cual no se tomó el avion de regreso. Esa actitud, y esa falta de compromiso con el equipo, le hubiera valido una muy baja calificacion conceptual, muy por debajo del 6 habitual. Pero la verdad es que Paredes le pone 7 para animarlo a que traiga algunos chocolates y alguna austríaca para motivar a Simbada.



OOOO
Ejemplo de caballerosidad deportiva. 

Todos saben la historia del partido entre Simbada y Ebelyn por la trifulca que se generó el 26 de mayo de 2013. Pero ambos equipos dieron vuelta la página como lo que son, dos conjuntos de caballeros. El partido fue limpio. Pero además, luego de terminado, los jugadores de uno y otro equipo se cambiaron juntos en las gradas de la cancha y compartieron sus visiones del partido. Hubo cálidos elogios mutuos y fue reconfortante verlo. Prevalecieorn las felicitaciones al Gato, que fue uno de los abanderados de Ebelyn y todos coincidieron que el gol de la victoria debió ser el que se estrelló en el travesaño con un magnífico disparo de 30 metros. En contrapartida, el Gato agradeció pero dijo que no pudieron llegar tocando y que "solo fueron tiros desde lejos", en una muestra de humildad. Reinaron las bromas y los comentarios amigables. Mariano, uno de los suspendidos del partido pasado (aún le quedan cumplir dos fechas junto a Diego Carman y Alfredo Innaco) saludó a uno por uno de los jugadores de Ebelyn y los felicitó porque "ganaron muy bien". De todo, se aprende.


lunes, 17 de marzo de 2014

SIMBADA, CON TEMPLE Y ORDEN SE LLEVÓ UN TRIUNFAZO

SIMBADA 1 V. VERTIGO 0

Titi 10
Bebe 6
Borja 10
Diego 9
Negro 8
Oso 7
Iain 7
Marcelo 8
Maxi 8
Nico 7
Juampi 7
Maseta 5,9 (estuvo algo ausente, en Suiza)
Pepo 1 (dijo que iba y no fue) 


Lo anticipamos en este Blog: la luz de esperanza se hizo realidad
SIMBADA, CON TEMPLE Y ORDEN SE LLEVÓ UN TRIUNFAZO
Por Armando Paredes


     Todo fue anticipado en este Blog, el lunes pasado. La goleada 6 a 0 frente a Xeneizes podía servir. Y sirvió. A partir de ese pozo, había que salir robustecidos y nada podía ser peor a esa lluvia de goles. Y así fue. 
        Como el Ave Fenix, Simbada resurgió de sus cenizas y le ganó al último Campeón de Clásicos. Esto de resurgir de las cenizas nunca se dijo en el periodismo. Es una frase inventada con originalidad genial por este cronista emocionado. Hasta las lágrimas. 
     Simbada se reinventó a sí mismo. Resignificó su juego. Se redobló en el amor propio y en el coraje. Y a eso le sumó orden, hombría, disciplina, solidaridad, heroísmo y altruismo. Sentido de equipo. Y por qué no ternura y cariño… por la pelota.
        El equipo –apareció el equipo, sí- comenzó con un extraordinario orden. A poco de comenzar el partido los bordó comenzaron a hacer circular la pelota, a jugar con soltura, desenvueltos y con un halo de alegría. Sin presiones. Todo comenzaba a salir bien. Se preparaba una mañana redonda. De aquellas cenizas resurgió el fuego sagrado. Tití estaba más seguro que nunca. Buen augurio. Tal vez por efecto del incentivo de saber que este cronista –además fotógrafo- lo apuntaba con su propia Cannon Reflex, el hombre no dejó pasar una pelota. Voló, se tiró de palo a palo. Sacó a relucir concentración y reflejos. Atajadas para todos los gustos. Su actuación fue de lo mejor de los últimos tiempos. Memorable.


Tití salió a tapar y salvó todos los goles de Vértigo.

        Pero hubo en el equipo una estructura sólida que se fundamentó de abajo para arriba en Borja y en Diego, ambos en la defensa, donde pudieron combinar marca con reciedumbre: pasaba el hombre, pero no la pelota. O viceversa. Nunca ambos.       

-Borja acaba de matar a un rival y reclama al réferi que no lo sancione.

      Diego tuvo cortes del juego que rozaron lo reglamentario, pero demostró que conoce los límites de la dureza. Su aporte fue decisivo. Su eficacia en la marca lo destacó, porque además fue una salida clara para un equipo que muchas veces no tuvo otra salida que la lancha o el catamarán. 


-Diego, además de quitar, jugó. Y cómo!

       Borja le agregó a eso picardía. Su juego aéreo y el terrestre (o terrenal porque es muy devoto de lo celestial) no tuvieron fisuras. Borja era la última parada de todos los delanteros de Vértigo, que fueron entrando en la maraña de los nervios. No podían entrarle al área de Simbada. Una muralla inexpugnable. 


-Borja rechaza fuerte

      Bebe complementaba con su eficacia, subiendo y bajando. Fue importante porque siempre fue el auxilio necesario de los volantes. Su voz de mando, sin embargo, se transformó en airadas recriminaciones a los contrarios, que suciamente lo provocaron, y entró fácilmente en el roce, la pelea verbal y pudo dejar a Simbada con siete hombres. Sólo recibió una tarjeta amarilla.


-El Bebe fue coraje y tesón. Corrió hasta el final. Y también habló

La circulación de la pelota quedó garantizada por la buena tarea de Oso, Negro y Iain. Simbada no tiene un conductor claro, de galera y bastón. Sigue faltando Oreja, que migró a otros horizontes. Pero el Oso hizo valer su trabajo silencioso y lleno de despliegue por el andarivel izquierdo, por donde asistió a Marcelo y a Maxi, cada uno a su turno. 


-Oso metió muchas pelotas de peligro. Fue muy interceptado por Vértigo

El Negro corrió por toda la cancha y seguía corriendo en el catamarán de regreso. El hombre parece que entrena los jueves. Iain también hizo correr la pelota, le dio velocidad y por sobre todo aportó mucho orden. Todos, sin excepción, dieron todo. Y un poco más. 


-Negro también fue salida y aportó su estampa de crack

       Arriba, Marcelo recibió libre y pudo definir en un par de ocasiones en las que faltó suerte. Pero el corpulento delantero está acercándose a su mejor nivel. Solo le falta adelgazar 10 kilos, objetivo que con un último empujón de Herbalife, promocionado por Borja, con proteínas, tentempiés, y algún chegusán de refuerzo detrás de la puerta del baño, está por cumplirse a la vuelta de la esquina. 


-Juampi se apoyó en Diego para salir jugando. Una salida segura

La picardía de Borja apareció en su plenitud no sólo por venderle hasta al referí el producto “a base de hierbas y minerales” -llamar al 153.384.5555 y preguntar por Borja, no lo olviden- , sino por encontrar de las situaciones comunes la oportunidad del gol. Esto llegó apenas comenzado el segundo tiempo: en un tiro libre pidió que sus delanteros molestaran disimuladamente al arquero y le taparan la visual o le hablaran de política. El que mejor lo hizo fue Iain, que se movió con inteligencia y apenas rozó con un cabello la pelota llovida tras el violento disparo del distribuidor de Herbalife y que ingresó en la red sin remedio. ¡Gol de Simbada! Era el 1 a 0. Sería definitivo. 


-Borja se apresta a patear el tiro libre que terminará en la red. Lo mejor del equipo.


-Iain ya molestó al aquero y la pelota ingresó en el arco rival.

        Algunos recordaron que esa misma jugada preparada, idéntica –practicada todas las semanas- alumbró el primer gol del recordado partido contra Evelyn, tristemente célebre por el final tumultuoso y violento en mayo de 2013. En aquella oportunidad, el distractor fue Mariano, hoy lesionado con fractura de clavícula –dicen que podrá regresar para el partido contra Arsénico en la última fecha. Atenti: la próxima fecha será Evelyn el rival. Además del apto médico, los jugadores deberán llevar Rosario, estampitas de San Expedito, y agua bendita para exorcizar los demonios de la violencia y la sinrazón. Se espera que el papa Francisco mande una bendición para todos los jugadores y no se descarta que en el almuerzo de hoy lunes 17 de marzo con Cristina le pida que lleven un mensaje de paz y de diálogo fecundo entre los adversarios. 


-Mariano sacando a relucir su clavícula reformada


        A partir del gol compartido por Borja y Iain, Simbada comenzó a jugar con los nervios del rival. Mantuvo el orden y el progreso. Los de Vértigo fueron eso mismo: puro vértigo. Se lanzaron al ataque sin ideas ni orden, a la carga Barracas. En contraposición, el equipo bordó sabía a lo que jugaba. El corazón fue más que las piernas. La fuerza salió de donde no había. Porque Nico, que ya había entrado, ponía la pelota contra el piso. Su juego es todo prolijidad. También su despliegue generó el contagio de sus compañeros. 


-El partido fue pura lucha. El Negro (semitapado) salió jugando

Porque Juampi se asociaba con Negro, Oso y todos los volantes para ayudar en el medio. Por momentos hubo toque de Simbada. Toque, toque y toque…

Un capítulo aparte mereció Maxi. Su crecimiento reciente fue comentario de todas las tribunas y de todo el público presente. Solo faltó el gol. Pero hizo todo. Quizás se apuró en las definiciones, pero siempre estuvo. Además ayudó en la marca, molestó, presionó y si Vertigo se diluía desde el fondo, sin salida cómoda, en parte se debió a que el rubio delantero hiciera de las suyas.


-Maxi se apuró en la definición, pero su despliegue fue más que satisfactorio. Excelente  

    El nerviosismo fue metiendo al partido en zona caliente. Los de Vértigo se descontrolaron y, sin argumentos ni herramientas valederas, comenzaron a jugar con el límite, con la pierna fuerte, los manotazos. En esa trampa cayó Bebe, que al mismo tiempo puso en evidencia el descaro de algunos contrarios. Le salió bien, porque terminó expulsado Sanmartino, de Vértigo, pero su inclinación al exceso verbal casi lo deja también a él afuera del partido. Si no lo sacaba el capitán, Negro, que hizo un cambio a tiempo (gran acierto), el Bebe podía irse a las duchas antes de tiempo.


-Borja una salida clara, con juego fuerte por arriba y abajo. El 5 pateó y Tití salvó

          Los de Vértigo no sintieron tanto el hombre de menos. Pero la desesperación llevó a sus jugadores a desordenarse con mucha frecuencia. Así y todo, el 10 de Vertigo, calvo (no de apellido sino de pelado) llevó a los vertiguenses a posiciones de gol, con remates y cabezazos que fueron heroicamente contenidos por el gran Tití.  


-Los puños de Titi fueron siempre una pesadilla para la cabeza del 10 de ellos.

           Los fallos del árbitro enardecieron a los de Vértigo, que cayeron una y otra vez en la protesta. También el 10 estuvo a punto de abandonar el campo con una tarjeta roja. Pero Simbada buscó no caer en esa tensión verbal. Así llegó el pitazo final. Simbada trabajó un triunfazo contra el último Campeón y se llevó lo que fue a buscar: una inyección de ánimo. Apareció el fútbol. La luz de esperanza se encendió. Ahora ilumina el futuro. Hacia allá vamos. ¿Por qué no soñar?


APOSTILLAS

Ausencias con y sin aviso. 

El capitán Negro comentaba por las tribunas que Pepo había confirmado su presencia pero a último momento se supo que no estaría en la cancha por un problema gastrointestinal: se cagó en Simbada. Es por ello que este cronista fue muy duro con la calificación numérica. En cambio Maseta avisó que viajaría a Suiza. Algunos dicen que lo hizo para enfriar su disputa verbal con Armando Paredes, el cronista de este Blog, porque éste no se deja presionar para subirle las calificaciones por encima de 6 puntos. De todos modos, al ausentarse del país, Maseta mereció una calificación más baja, aunque en este caso se contempla el aviso previo porque Suiza es una plaza interesante y más si se le puede encargar al señor de Syngenta que abra una cuenta en banco helvético.


OOOO

Se prepara para volver. 


Mariano Obarrio es reclamado por la tribuna. Pero tiene para 40 días más sin fútbol. De todas maneras, ayer despues del partido se lo vió en el gimnasio de la isla principal del Nautico haciendo fortalecimiento de piernas y desde hace diez días está retomando el ritmo aeróbico con salidas a correr por Palermo. La semana próxima retomaría la natación para fortalecer el hombro luego de la fractura de clavícula que sufrió el 29 de enero y lleva 48 días de recuperación. "Venía con una pretemporada muy buena, había convertido goles en Miramar, jugué cinco partidos y la lesión me obligó a parar. Pero estoy con muchas ganas, y quizás llegue al ultimo partido del campeonato", declaró al salir del partido. "Estoy contento con los muchachos, hoy pusieron todo y será difícil volver a ganarme el puesto. Pero los triunfos son importantes. Trabajo para eso y lo más importante es venir a estar con todos y alentar al equipo. Me siento orgulloso de poder estar los domingos por la mañana con este increíble grupo de amigos", dijo Mariano.  

domingo, 9 de marzo de 2014

SIMBADA 0 V. XENEIZES 6

¿De rodillas?: El banco de Simbada, cuando todo estaba perdido. No tuvo respuestas tampoco en su DT.

FORMACION Y PUNTAJE
Titi 7 
juampi 6 
Borja 5
Bebe 5
Maxi 8
Oso 6
Negro 6
Pepo 6
Marcelo 5 
Iain 6 
Nico 5 
Maseta 6,01

LO PEOR YA PASÓ: SIMBADA SE COMIO UNA GOLEADA QUE DEJA UNA LUZ DE ESPERANZA
El resultado miente. El comienzo de Simbada fue más que alentador y no hay que dejarse llevar por la matemática. No siempre 2 más 2 es 4. Ni 2 más 4 es 6. Aunque parezca un burdo juego de palabras, el 0 a 6 que debió soportar Tití, de gran actuación hasta los 30 minutos del primer tiempo, dejan muchas lecciones y una gran luz de esperanzas acerca de que Simbada tiene todo para mejorar. Seguramente las derrotas futuras serán por menos goles y eso hay que celebrarlo.
     El arquero Xeneize miró el partido tranquilo

El equipo bordó comenzó muy bien parado. Pero apenas la pelota comenzó a rodar debió observar como los jugadores xeneizes se desdoblaban y progresaban en la cancha mientras los propios se desparramaban. Hasta el primer gol de Xeneize (lo hizo el 4 de penal, inatajable, alto y a la izequierda de Tití) el equipo perdedor luchó a brazo partido. Metáfora siempre bienvenida teniendo en cuenta que Mariano miró el partido desde el banco, también con el brazo partido. Pero ya en franca recuperación. El doctor Guillermo Botto ha dicho que podrá regresar a la cancha dentro de 50 días porque ya van 40 días desde su fractura de clavícula.Pese a que algunos creen que en la ausencia de Mariano puede estar la clave de la recuperación de Simbada, este cronista asegura que se torna cada vez más necesario su regreso. De todos modos, le faltan 4 fechas para cumplir con la injusta suspensión disciplinaria.
Tití en uno de sus revolcones, detuvo uno de los 23 tiros al arco que no fueron gol

Luego de ese primer segundo en que Simbada estuvo bien parado, comenzaron las dudas y el único que mostró seguridad fue Tití, que salvó a Simbada de la caída de su arco en media docena de veces, aunque luego no pudo salvarla en otra media docena de veces. No obstante Tití mostró que las morcillas y chorizos que convidó el viernes lo habían entonado. En realidad todo Simbada quedó "entonado" desde el viernes cuando en el asado de Tití corrieron varias botellas de buen vino que fueron coronadas por un gran flan con dulce de leche que no ayudó a la digestión de los jugadores durante el fin de semana. Pero las dudas comenzaron en la defensa con algunas salidas inseguras de Bebe, con el no siempre sólido Borja y con un Juampi que alternó buenas y malas. Solo dos llegadas de Simbada mostraron una ilusión que no tenía razones. 
El estadio vivó a Tití

El medio campo, con Maxi, Oso y Negro no podía con la velocidad y la técnica xeneize. Maxi lució más recuperado del verano, pero sus compañeros evidenciaron falta de fútbol, aunque una garra positiva, porque nunca dejaron de correr, por lo cual queda un crédito abierto para el futuro. Los jugadores contrarios juegan a otra cosa. Toques, gambetas, caños, sutilezas. Y mucha velocidad. Así se quebró la igualdad a los 30. El 4 de ellos, imparable, fue derribado con un empujón amable de Borja antes de ingresar en el área pero cayendo aparatosamente dentro de la zona prohibida en una evidente actitud de simulación. Pero el referí, que estaba lejos y que cada día pierde más la vista, o que estaría distraído comentando con Maxi las desnudeces de los últimos almanaques de la última gomería en la que debió parar el rubio simbadense, cobró un penal inexistente. Tan inexistente que los propios jugadores de Xeneizes pusieron la pelota en el ángulo del área para patear el tiro libre y el hombre de amarillo la colocó en persona en el punto del penal. Pero la correción de los de Simbada siempre es inalterable. Nadie protestó. A partir de entonces los goles comenzaron a fluir con frecuencia y Titi debió ir a buscar la pelota dentro del arco dos veces antes de terminar el primer tiempo. 
Otro avance de Xeneizes, Tití parece listo para volar 

El partido estaba liquidado.Los jugadores de simbada también estaban liquidados. En el segundo tiempo, hubo mucha voluntad de Marcelo Burgos, que combinó con Juampi lanzado al ataque, y también hubo una corrida de Borja -siempre Borja- que terminó en los pies de Máxi que definio muy mal cuando podía haber echado el centro atrás para Nico, que venía solo. Era un descuento apenas, pero hubiera generado un chizpazo de reacción.
 Otra incursión de Tití adentro del arco para sacar una pelota. Fueron seis

En el segundo tiempo fue el mismo libreto. Xeneizes lanzado hacia adelante procurando incrementar la diferencia de gol y Tití revolcándose junto a sus defensores, ahora con Maseta y Pepo rodeando a Borja. Maseta estuvo correcto, tanto en la contención como en la salida, aunque en estos casos algo más inseguro. De todos modos su rendimiento estuvo apenas por encima de lo habitual por lo cual mereció una calificación de 6,01 por parte de este cronista.
El contrario gano en el área por arriba y por abajo

Iain le aportó una cuota interesante de lucha al mediocampo luego de reemplazar al Negro, que también había dejado todo en la cancha, hasta el último matambre del viernes. La desventaja tan abismal desanimó a los muchachos de Simbada. Pero en el balance final, más allá de que la goleada pudo ser ampliamente mayor, hay que decir que lo peor ya pasó. No habrá otro rival como Xeneize y la fibra y el corazón de los bordó marcarán la remontada. Eso encendió una gran luz de esperanza.
ARMANDO PAREDES